Juana Manso


Escritora, periodista y pedagoga argentina  del siglo XIX,  luchó por los derechos de la mujer, la educación universal  y la eliminación de los prejuicios sociales, raciales y religiosos. Combatida o ignorada en su tiempo,  su legado,  aún vigente, nos invita a  reflexionar sobre nuestra identidad.

                                    "Una mujer pensadora es un escándalo...
                                    Y usted ha escandalizado a toda la raza."                                                                                                                                                                                                                             Domingo Faustino Sarmiento

Emancipación de la mujer




"Todos mis esfuerzos serán consagrados a la ilustración de mis compatriotas, y tenderán a un único propósito: emanciparlas de las preocupaciones torpes y añejas que les prohibían hasta hoy hacer uso de su inteligencia, enajenando su libertad y hasta su conciencia, a autoridades arbitrarias, en oposición a la naturaleza misma de las cosas, quiero, y he de probar que la inteligencia de la mujer, lejos de ser un absurdo, o un defecto, un crimen, o un desatino, es su mejor adorno, es la verdadera fuente de su virtud y de la felicidad doméstica, porque Dios no es contradictorio en sus obras, y cuando formó el alma humana, no le dio sexo."

                              
                                             

Educación 

"Educar es fortificar el cuerpo desde la más tierna edad según las leyes de la salud para que pueda resistir a las enfermedades; preparar la mente para comprender todas las relaciones con la sociedad, atraer a una manifestación activa de todas las facultades con que ha sido dotada para que obre en el conjunto armónico de la acción y adquiera conocimientos útiles; robustecer la naturaleza moral donde el sentimiento del deber reglamente nuestra conducta honorablemente tanto en la vida privada como en la pública. Para llenar cumplidamente este objetivo no basta que las maestras tengan únicamente buen corazón porque suponer eso, equivaldría a negar que la educación es una ciencia, cayendo en el antiguo oscurantismo."

"No es bastante educar la inteligencia, o mejor dicho ilustrarla, es necesario educar el alma, explotar todos los gérmenes de bien y de mal que existen en el corazón, para que por medio de una instrucción inteligente y verdaderamente moral, desenvolver los buenos y extirpar los malos."


"No necesito señalar a su penetración cuáles son los obstáculos a la difusión de la enseñanza; se quiere al país sumido en la ignorancia para dominarlo mejor."


Protección al Indio

"Acaban de marchar tropas para contener la invasión de indios… va a correr la sangre de nuevo…Será que no haya otros medios de persuasión para esos desventurados, sino el sable y el plomo? No sería posible conquistar todos esos corazones a Dios, esas inteligencias a la sociedad, y esos millares de brazos al trabajo de nuestros incultos desiertos? Si, creemos que puede hacerse, y que esta expedición armada debe ser la última que parta contra los indios. El fanatismo ha muerto, no es posible resucitarlo; el espíritu verdadero del cristianismo resplandece sobre todas la quimeras, ambiciones y combinaciones humanas, el impulso está dado y no es posible retroceder."

"La experiencia nos ha demostrado que el indio tiene inteligencia, y cuando civilizado, hemos visto desenvolverse en ellos mil sentimientos nobles y generosos, mil tendencias que muestran que su corazón solo está pervertido por la ignorancia: tendamos, pues, la mano a esos desgraciados para sacarlos de la densa noche que los envuelve. Esta patria es de ellos como nuestra. La conquista los esclavizó, los arrojó de sus lares, los despedazó, y nosotros después de la independencia no hemos hecho más que continuar la obra que comenzó la conquista. Para atraerlos a nuestra amistad no hemos tenido otros arbitrios que, o subyugarlos con el hierro mortífero, o halagarles su vanidad con zarandajas, origen de discordia entre ellos, o licores perniciosos con que hemos acabado de viciarlos. Buenos Aires empieza una nueva era; es necesario que todo elemento de progreso entre en el cuadro de su nueva marcha." 

Libertad Religiosa

"De todos los materialismos, el de la religión es el más funesto, porque el hombre rudo que cree en las indulgencias y en la virtud de los escapularios, deja crecer en su corazón la planta venenosa del rencor y de las venganzas; se cree protegido por los amuletos y no sabe que las prácticas exteriores son sólo para engañar los ojos del mundo. El ojo de Dios ve los arcanos de la conciencia y allí no hay disfraz posible. Si la devoción es aparente, si el perdón está en los labios, si la fe es interesada, si la esperanza es egoísta, a los ojos del mundo seremos virtuosos, pero el reino de los cielos no será para nosotros."

"El judío, como el católico, el cristiano como el mahometano todos son hijos de Dios, y los que perdonaren aquí en la tierra, perdonados serán en el cielo!"



Racismo

"Pobre raza negra, que los blancos han colocado a la par de los animales irracionales, despojándola hasta de los instintos que aquellos poseen…sólo lo entre ellos podían murmurar casi al oído, de sus dolores, de sus martirios, de sus afecciones!... Cuitadas caras negras, donde es tan raro ver la risa, que el llanto baña tan inútilmente porque el negro no es de carne y hueso, se le puede martirizar hasta verlo expirar, se le puede rasgar el corazón en pedazos sin recelo…mísero esclavo, de qué le sirven los nombres de esposo, de padre, de hijo, de amante, de hermano?... El negro ha nacido para vivir engrillado a los pies del blanco! ha nacido para adorarlo de rodillas como a un Dios. Para renegar de todo cuanto existe de más sagrado para él en la tierra, la libertad, la patria, la familia!!! Y a esos infelices se les trae encadenados, amontonados en buques infectos, y se les bautiza y se les hace cristianos! Y son cristianos los que cometen tal atrocidad, tal sacrilegio! Y la Iglesia ha permanecido indiferente durante tantos siglos…! Basta…"                                                                                                                                                                                                                                                                                                  Juana Manso